La Hipertensión (HTN) se define como una condición clínica que afecta a mas de 65 millones de individuos en los Estados Unidos, con gastos anuales en visitas médicas, medicamentos y test de laboratorio relacionados con el tratamiento de la HTN que se elevan hasta los u$s 37 billones. Los individuos que padecen Hipertensión tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardiaco, fallo cardiaco, un accidente cerebrovascular, o enfermedades renales. La relación entre la presión sanguínea y el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular es independiente de la existencia o no de otros factores de riesgo, pero el riesgo se incrementa con la presencia de otros factores de riesgo tales como la diabetes y la dislipidemia.
Las pautas sugeridas en el presente artículo se basan en el Séptimo reporte del Comité Nacional para Prevención, Detección, Evaluación y Tratamiento de la Hipertensión, publicado en el 2003 y dirigido tanto a pacientes como a médicos que inicien o prescriban tratamientos antihipertensivos.
El entrenamiento con sobrecarga provee efectos protectores a nivel cardíaco, además de la reducción de la presión sanguínea de reposo. El entrenamiento con sobrecarga ha mostrado reducir la presión sanguínea en respuesta al ejercicio máximo y mejorar la recuperación de la frecuencia cardíaca luego de la realización de ejercicios aeróbicos. Además prolonga el comienzo de las respuestas cardiovasculares pico, reduce la respuesta cardiovascular al esfuerzo y mejora la recuperación luego de la realización de esfuerzos máximos. Éstos efectos son beneficiosos, ya que la tasa de incremento en la presión sanguínea y en la frecuencia cardíaca pueden provocar un evento cardíaco. Las actividades que requieren esfuerzo físico (jardinería, actividades que implican levantar o transportar cargas, etc.) serán más seguras ya que las respuestas hemodinámicas pueden ser menores como resultado del entrenamiento regular de la fuerza.
Las actividades físicas que se decidan a realizar siempre deberán estar monitoreadas por un profesional apto, y nunca realizarlas sin previo diagnóstico médico.